Pantañjali fue un famoso sabio indio a quien se le atribuye la exposición del Yoga. Si bien esta práctica ya existía, se cree que fue él quien la recoge y sistematiza en sus Yogasutras (especie de aforismos). Su aporte específico fue la formulación de ocho grados o etapas en el proceso de la práctica del Yoga, denominados Ashtanga Yoga. Ashto significa ocho y anga, práctica. Son ocho practicas que purifican los tres planos del Ser (cuerpo, mente y espìritu). Entrenan el cuerpo y la mente para la liberación del espíritu.
“Es necesario una opción fundamental que oriente al individuo hacia la búsqueda de lo trascendente. Se necesita esfuerzo constante (abhyasa) y un desapego más radical (vairagya), fe y fervor intensos.
Con estas actitudes se puede empezar a escalar los ocho peldaños: dos de carácter ético (las prohibiciones y las negaciones); tres pertenecientes al dominio del cuerpo (posturas y respiración) y a los sentidos (retracción); y tres para asegurar el control de la mente (atención fija, meditación y concentración).” Del libro YOGA CLASICO, Aforismos sobre el Yoga de Pantañjali. Traducción de Walter Gandini. Editorial de la Asociacion Mundial Hastinapura. Buenos aires, Argentina 1984.
Estos ocho grados son las siguientes:
1º grado: YAMA (código social)
2º grado: NIYAMA (código personal)
3º grado: ASANA (o postura)
4º grado: PRANAYAMA (control de la energía o regulación de la respiración)
5º grado: PRATYAHARA (aislamiento sensorial)
6º grado: DHARANA (concentración)
7º grado: DHYANA (meditación)
8º grado: SAMADHI (superconsciencia)
Los dos primeros son los éticos, los tres siguientes los que corresponden al control del cuerpo; Y los tres últimos al control de la mente.
Para ello, los practicantes de Yoga deben avanzar en el orden establecido estas etapas, las cuales serán acatadas y practicadas para purificar y trabajar en la unión de mente, cuerpo y alma.
LAS CLAVES DE YOGA. Danilo Hernández. Ediciones Continente. Buenos Aires, Argentina. Octubre 2006.