El ritmo de la respiración profunda y completa que se practica en el Yoga es lento, suave y continuado. Es importante tenerlo en cuenta para que la concientización de la respiración no desemboque en una respiración forzada.
En la respiración profunda, al ingresar el aire a nuestro abdomen, éste se expande y desciende, permitiendo que los pulmones se llenen de aire y se expanda la caja torácica y al exhalar se contrae armoniosamente en su conjunto.
En este sentido, es importante la postura de la columna y de nuestro torso: si nos encontramos encorvados, el músculo diafragmático no puede descender, los pulmones no se llenan de aire y la caja toráxica no se abre y, en consecuencia no se produce una respiración completa. Una columna erguida, facilita este proceso. Hagan la prueba y rápidamente podrán comprobarlo!
Para respirar correctamente se deberá comenzar llenando la parte inferior de los pulmones, luego la parte media y, finalmente, la parte alta. Cuando se exhala, se va a la inversa, Es decir, se expulsa primero el aire de la parte superior, luego el de la central, y por último, el de la parte inferior. (Devi, Indra: “Yoga para todos”) No debe entenderse que el proceso se divida en tres etapas. Solo se describe de esta manera.
Te dejo un link a un mini ejercicio de respiración para ponerlo en práctica: Ejercicio.