Hace bastante que quería escribir este post, ya que como hemos visto en entradas anteriores, el Yoga y la respiración son uno solo. Espero que sirva para comprender un poquito mejor esta aseveración.
El Swara Yoga se ocupa de estudiar la respiración. Sabemos que la respiración es la base de la práctica de Yoga ya que a través de ella movilizamos nuestro prana o energía vital, objetivo primordial del Yoga. Pero somos conscientes de nuestra respiración? Qué órganos y músculos intervienen? Cómo respiramos? Casi seguro que si lo pensamos un momento llegamos a la conclusión de que no.
Para enseñar al respiración profunda que se utiliza en Yoga nos valemos del Swara Yoga. Estos son los diferentes niveles de la respiración:
- Altas. Zona superior de los pulmones.
- Respiraciones medias. Centradas en la caja torácica y sus componentes.
- Respiraciones bajas. Recorren todo el largo de la columna.
- Respiración profunda.
- Respiración completa.
Las nueve (9) respiraciones del Yoga son las siguientes:
- Abdominal. Respiración a la panza. Despeja la mente y relaja el cuerpo.
- Lumbar. Respiración a la cintura. Alivia dolores lumbares.
- Toraxica o pectoral. Respiración al esternón. Abre el pecho.
- Intercostal. Respiración lateral. Ensancha el pecho.
- Dorsal. Respiración a la zona alta de la espalda. Ayuda a descontracturar y relajar la parte dorsal de la columna.
- Clavicular. Respiración corta a la zona de las clavículas y escotadura del esternón. Ayuda a relajar hombros y cuello.
- Diafragmática. Es orgánica. El diafragma es el musculo de la respiración. Atraviesa el tórax a la altura de la boca del estómago, separando dos sistemas: el respiratorio y el digestivo. Al inhalar a conciencia podremos observar que el musculo diafragma desciende para dar lugar a que los pulmones se llenen de aire y se expandan.
- Respiración profunda. Máxima captación de oxígeno.
- Respiración completa. Consiste en respirar con la sumatoria de las respiraciones anteriores.
La respiración tiene efectos a nivel psico-fisico-espiritual. Nuestra respiración se convierte entonces en la herramienta más importante para controlar el cuerpo la mente y las emociones. Para ello el Yoga cuenta con técnicas respiratorias que son la base de esta práctica.
Además, nuestra frecuencia respiratoria está directamente relacionada con nuestro ritmo cardíaco. Si logramos controlar nuestra respiración podremos tener control del ritmo de nuestro corazón.
Nuestras emociones modifican de forma directa nuestro ritmo respiratorio y cardíaco, en consecuencia. La respiración nos ayuda a trabajar sobre ellos y bajar su frecuencia junto con el pensamiento y las emociones.
En las clases de Yoga trabajamos principalmente con la respiración profunda y completa. De ella nos valemos para conectarnos con nuestro interior, trabajar las emociones y relajar y equilibrar cuerpo, mente y espíritu.
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