Volvé a la posición cómoda que elegiste, sentado o acostado.
Retomá la respiración profunda en los tiempos que hayas practicado anteriormente. Ahora retené el aire en los pulmones (kumbhaka) la mitad del tiempo de la inhalación y exhalá en la misma cantidad de tiempos que inhalaste.
Es decir, que el ejercicio quedaría de la siguiente manera: tomando como ejemplo cuatro tiempos (i) Inhalo en cuatro; (ii) Sostengo ese aire en los pulmones dos; y (iii) Exhalo en cuatro.
Vamos a repetir las veces que podamos en una primera práctica para no cansarnos demasiado. La idea sería que interiorices este ritmo de manera tal de que no tengas que pensarlo, si no que fluya espontáneamente.
Continuá el ejercicio en el siguiente post, click aquí.