En una posición cómoda, que puede ser sentado o acostado, comenzá a respirar profundo. Contá los tiempos que te lleva la inhalación (4,5,6 tiempos) y exhalá buscando hacerlo en la mismo tiempo.
Si comenzaste acostado, podés repetir el ejercicio sentado en una posición cómoda. Si, por el contario, comenzaste sentado, acostate en el suelo o sobre una manta y hacé el mismo ejercicio procurando relajar todo el cuerpo en cada exhalación.
Este ejercicio se llama respiración rítmica. Y el ritmo lo busca cada uno de acuerdo a su respiración.
La respiracion rítmica es equilibrante, ya que se trata de igualar la energía que ingresa con la que egresa.
Si querés experimentar una relajación más profunda, tratá de duplicar la exhalación.
Que lo disfrutes!
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